Hablamos de ti, pero no con pena.
Sencillamente hablamos de ti, de cómo
nos dejaste, del sufrimiento lentísimo
que fue consumiéndote, de tus
cosas hablamos y también de tus gustos,
lo que amabas y lo que no amabas,
de lo que hacías y decías y sentías,
de ti hablamos, pero no con pena.
Y poco a poco serás tan nuestro
que no habrá ni que hablemos de ti.
para recordarte, poco a poco serás
un gesto, una palabra, un sabor, una mirada
que fluye sin decirlo ni pensarlo.
Martí i Pol, Miquel